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Las niñas no se escapan del México feminicida.

  • Foto del escritor: Andrea Gómez
    Andrea Gómez
  • 29 nov 2020
  • 3 Min. de lectura

A Valeria Gutiérrez la separaron siete calles de su hogar, ese recorrido en el transporte público fue el escenario donde fue violada y asesinada en la tarde del Jueves 8 de Junio de 2017.


Valeria vivía en el municipio de Nezahualcóyotl, Estado de México, su cuerpo fue encontrado un día después de su desaparición dentro del vehículo, acabando con las pocas esperanzas que le quedaban a sus padres. El asesino identificado por las autoridades como José Octavio, ya se encuentra tras las rejas después de ser aprehendido.


Según la Procuraduría General del Estado de México, José Octavio de 43 años de edad habría sido quien manejaba la combi donde Valeria abordó, en este mismo transporte público, agredió sexualmente a la menor y, posteriormente, la asesinó. Después de cometer el crimen abandonó el cuerpo de la niña en el vehículo que se encontró en las calles de la Colonia Benito Juárez.


Se realizó una investigación dirigida por la Fiscalía del Estado para indagar si José Octavio tenía antecedentes penales, encontrando así, que estuvo recluido en un penal por el delito de abuso sexual.



El fiscal del Estado de México Alejandro Gómez confirmó que esa tarde el padre de Valeria estaba con ella, ambos iban en bicicleta cuando empezó a llover, con el instinto paternal al millón decidió subir a su hija al transporte publico para que esta no se mojara, el recorrido era de apenas unas seis calles para volver a encontrarse con su padre, el cual además iba siguiendo la combi con la intención de no perderlo de vista, sin embargo, en algún momento el padre de Valeria dejó de ver la combi y al llegar al destino tampoco estaba ahí, se dirigió a su casa directamente y tampoco la pudo encontrar, a partir de aquí se prendieron los focos rojos en el caso de Valeria.


Al no localizarla, los padres de Valeria comenzaron a hacer la búsqueda en diferentes paradas de la ruta sin tener éxito, decidiendo poner una cédula de búsqueda y localización inmediata con la Policía Municipal de Neza.


Sin embargo, varios medios locales difundieron que Jacqueline Ortiz, la madre de la niña, había reportado demoras por parte de la policía:


"Las autoridades desde que denunciamos que la niña estaba desaparecida fue muy poca atención. Yo les decía a la Policía: ‘Mire, tiene 11 añitos, escasamente se puede defender’. Me decían que fuera yo a ver a su novio amigos…”, aseguró Ortiz. «Ellos tenían la obligación de llevarnos calle por calle a peinar el área porque era una niña de 11 años… Hay cámaras en cada esquina, por qué no me ayudaron, por qué”, insistió.


El comando C4 emitió un reporte donde se aseguraba haber hallado el cuerpo de la niña en el interior de la camioneta, junto con su ropa, su mochila y una camisa y desarmador que eran del agresor. Tras hallar el vehículo y preguntarle a los choferes de la ruta, pudieron dar con el dueño de la combi, con quien la manejaba en el momento del hecho: José Octavio.


Cuando los trabajadores de la Fiscalía lo detuvieron, encontraron dentro de sus pertenencias un envoltorio de marihuana, también negándose a contestar las preguntas que se le hacían.


La comisión Nacional de Derechos Humanos de México emitió un comunicado condenando el asesinato de Valeria y exigiendo una investigación, puesto que, a esta entidad le preocupó de sobremanera que la denuncia de desaparición interpuesta inicialmente por los padres “no fue debidamente atendida por las autoridades que conocieron de la misma." La comisión también refirió como preocupante al hecho de que el presunto agresor estuviera trabajando como chofer teniendo denuncias penales por abuso sexual en la Ciudad de México.


Sergio Alberto Gutiérrez, padre de Valeria, anunció que se firmó un acuerdo con las autoridades locales para, justamente, incrementar las medidas de seguridad en el transporte público y “para evitar la violencia de género en cualquier ámbito."

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