Hilaria Caballero: el testimonio de su bisnieta
- Anel Gutiérrez
- 27 nov 2020
- 3 Min. de lectura
Hilaria Caballero Villegas, de 84 años de edad, se sumó a la lista de victimas de feminicidio el 24 de febrero del 2020, día en que su cadáver fue encontrado en el municipio de San Antonio Huitepec, Oaxaca. Hasta el momento no se ha hecho justicia.

El viernes 21 de febrero del 2020 se reportó la desaparición de Hilaria, sin embargo, la búsqueda comenzó hasta el domingo 23. Al día siguiente, encontraron su cuerpo en un sumidero de aproximadamente cuatro metros de profundidad, con piedras encima, había sido estrangulada con un mecate que aún tenia en el cuello, y estaba semi desnuda. Fue enterrada a la brevedad el martes 25, pues su cuerpo se encontraba en mal estado.
La Fiscalía General de Oaxaca guardó silencio en cuanto al caso, demostrando el poco interés de las autoridades en el tema de los feminicidios. Afortunadamente, a través de Areli Caballero, familiar de la victima, el caso se dio a conocer en la marcha del 8 de marzo, y después se viralizó a nivel nacional. En su testimonio dice:
“Por fin pude llorarle, por fin pude gritar su nombre. Es momento de nombrarla aquí también. La mujer de la foto es HILARIA CABALLERO VILLEGAS. Es mi tía bisabuela. Estuvo desaparecida desde el viernes 21 febrero. Las autoridades de Infiernillo, San Antonio Huitepec, Oaxaca; lugar donde vivía, comenzaron la búsqueda hasta el domingo 23 de febrero. Encontraron su cuerpo el lunes 24 de febrero. La encontraron muerta, en un sumidero de aproximadamente 4 metros de profundidad, con piedras encima, estrangulada con un mecate que aún tenía”.

“La encontraron únicamente con su blusa, su pantalón y ropa interior no aparecieron. Tenía 84 años, toda la vida se mantuvo a sí misma cuidando a sus chivitos, su vida era el campo, su rancho, y la encontraron a 2 km de ese mismo. La enterramos el 25 de febrero, y ni siquiera pudimos velarla porque ya estaba en muy mal estado. Ese mismo día, familiares míos fueron al ranchito donde vivía mi tía y encontraron que en la cocina su café estaba servido, tenía nixtamal y estaban las botitas que usaba para ir al campo entre la ceniza del fogón, la mataron mientras estaba descansando después de su jornada. Nos la arrebataron, la torturaron, la humillaron”.
"Su caso no salió en las noticias porque los medios sólo viralizan las historias que pueden vender con facilidad. Ella no les servía porque era anciana, no la desollaron, no le podían echar la culpa de lo que le pasó, prefirieron ignorar su nombre y su asesinato. Hoy salí a exigir justicia por ella, y en medio de la marcha la nombre, y de todas las reporteras que había, nadie se acercó para difundir su historia”.

“Espero que un día los medios que van a cubrir marchas muestren los casos como el de mi tía que hoy se dio a conocer, y no sólo los “destrozos”, que se quedan cortos ante la violencia que todas enfrentamos día a día. Yo entendía la necesidad de quemarlo todo antes de que mataran a mi tía, pero nunca la había sentido tan cruda.
Vamos a quemar, vamos a romper, vamos a gritar, hasta que tengamos justicia, hasta que no haya ni una más, ni una menos... hace menos de 1 mes una anciana fue víctima de feminicidio, que sepan todos que Oaxaca y México son feminicidas, que sepan que Hilaria existió y que le arrebataron la vida. Hoy la nombro a ella y a todas las hermanas asesinadas”.
Por las palabras de su bisnieta podemos darnos cuenta de que Hilaria era una gran mujer, amada por muchos; y más allá de su trágico final, será recordada como la persona admirable que fue en vida. No te olvidamos Hilaria.
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