El peligro de las redes sociales para nuestras adolescentes.
- Andrea Gómez
- 6 dic 2020
- 2 Min. de lectura
El presentimiento de madre jamás falla y Elizabeth lo sintió a los 15 minutos que su hija desapareció, su corazón le gritaba que algo terrible estaba pasando. Se acababa de dar cuenta y no podía con la angustia. La buscó en las calles, llamó a sus amigos y familiares, pero nadie la había visto.
Karen desapareció en abril de 2013 cuando tenía 14 años, su caso es uno más de los miles de mujeres jóvenes que han desaparecido en los últimos años en el estado de México, región administrativa en expansión en torno a la capital, Ciudad de México.
Elizabeth informó que su hija estaba desaparecida después de tres horas de búsqueda frenética. Pero en México, la policía no le abre un expediente a una persona desaparecida antes de 72 horas, ni siquiera si es un niño.
Así, Elizabeth y su esposo, Alejandro, emprendieron su propia investigación, que comenzó navegar por las cuentas en las redes sociales de su hija.
Cuando llegarán a su cuenta de Facebook, se dieron cuenta de que tenía un perfil del que no sabían, con más de 4000 amigos, pero hubo un hombre que les llamó la atención. Aparecía en fotografías chicas con muy poca ropa, grandes armas y era amigo de un montón de niñas de la misma edad de su hija Karen.

Según Elizabeth, la presencia de ese hombre disparó las alarmas. "Hablaba como un traficante de drogas, sobre el territorio, sobre viajar, decía que iba a venir a verla pronto", explica. El hombre había estado en contacto con ella unos días antes de su desaparición y le había dado un teléfono inteligente para que se comunicara con él.
La familia de Karen pensó que no había habido tiempo suficiente para haberla sacado del país. Ellos presionaron la policía para emitir una "alerta Amber" y pegaron carteles oficiales con su imagen en cada cabina de la terminal de buses y peajes alrededor de Ciudad de México.
Consiguieron además que el caso de su hija apareciera en televisión y en boletines de noticias de radio.
Su tenacidad dio sus frutos: 16 días después de que Karen desapareció fue abandonada en una terminal de autobuses, junto con otra chica que fue registrada como desaparecida en un estado diferente.
La publicidad había asustado al traficante que estaba planeando llevarlas a Nueva York. El hombre nunca ha sido capturado.
"Este hombre le había prometido viajes, dinero y una carrera en el mundo de la música y la fama. La manipuló realmente bien y en su inocencia, ella no entendió la magnitud del peligro en el que estaba", dice el padre.
Al principio, Karen estaba enojada con sus padres por arruinar lo que ella pensaba iba a ser una gran oportunidad en el negocio de la música. Así que Elizabeth la llevó a una conferencia donde conoció niñas que habían sido víctimas de trata. Fue cuando escuchó sus historias y se dio cuenta del infierno por el que habían pasado que por fin se dio cuenta del peligro en que había estado. Entró a la conferencia como una niña y salió como otra.
Comments